Solo mi ex novio me sabía ofrecer buen sexo oral. Por sus problemas de impotencia y erección, él debía complacerme, me daba horas de sexo oral que yo disfrutaba de forma casi egocéntrica. Él me pedía que me subiera a su rostro, mientras introducía su lengua dentro de mí, haciendome gemir, obteniendo orgasmos de muchas formas. Gocé mucho con él, hasta que otras razones acabaron con la relación. Terminamos definitivamente este fin de mes. Nunca olvidaré que él me dio el mejor sexo oral de mi vida, nada más.